El debate

No es un debate filosofico, psicológico o moral... Conocemos parcialmente nuestras verdades... y sabemos cuándo -por miedo, piedad, facilidad, evasión, ignorancia, ...- decimos mentiras.
La pregunta es simple: podemos sobrevivir a través de la verdad? Cuándo la mentira se vuelve algo extremo? Cuál es el límite?
The answer is simple...The answer is...i don't know.

Maitena: "He heredado de mi madre el 'sincericidio"

ENTREVISTA (fuente )
Pregunta: Dígame algo que sea verdadero.
Respuesta: Hace años, en el pueblito de Uruguay donde vivo, tomaba grapas con El Chino, un descendiente de los indios Charrúas, medio artesano, medio jardinero y medio brujo. Conversábamos de esas cosas trascendentales que se hablan cuando se está borracho, y acabamos hablando de la verdad. Dije que la verdad no existía, porque era relativa. Él me miro con sus ojos finitos y dijo: "Sí que hay una verdad: pasarlo lindo".
(...)
P: ¿La verdad aunque duela, o tampoco hay que pasarse?
R: Yo la prefiero, pero también son válildas las mentiras para no lastimar.
P: Por ejemplo, en el amor.
R: Sí. Hay cosas que nadie quiere escuchar de la persona amada. Pero eso no es lo mismo que "ojos que no ven, corazón que no siente", que es una estafa.
P: Dígame una verdad que le haya hecho daño saber.
R: Que si mi médico me hubiese hecho una ecografía de rutina durante el embarazo hubiera sabido que tenía placenta previa y mi hija no se hubiera muerto en el parto.
P: ¿Y una verdad que le haya alegrado conocer?
R: Que la vida empieza a los 40.
P: Pues yo tengo 37. ¿No estoy vivo aún?
R: Claro que sí, hombre, pero que sepas que tendrás vida cuando los cumplas, y mucho después.
P: Me tranquiliza. ¿Hubo mentiras que le hicieron feliz?
R: Sí. Que las drogas y el alcohol son divertidos.
(...)
P: ¿La sinceridad está bien, o es una coartada para decir maldades?
R: Yo he heredado de mi madre algo que mi marido llama sincericidio, que es una mezcla de sinceridad y suicidio y que a veces se parece peligrosamente a la maldad.
P: ¿Y no lo es?
R: Creo que no. Es una incontinencia del inconsciente, lo que tampoco es ninguna buena noticia.
(...)
P: ¿Cuándo ha sido la última vez que le han cantado las verdades a usted?
R: Ni me acuerdo. Últimamente todos me dicen cosas maravillosas de mí misma.
P: ¿Y son verdad?
R: Por supuesto que no.

3 comentarios:

Idea dijo...

Interesante debate. Creo que si ha leído parte de lo que he escrito, tiene una idea de mi opinión al respecto. De todas formas, creo que cuando hablamos de la verdad, debemos distinguir la verdad como concepto que hace referencia a las costumbres cotidianas, y a la verdad como categoría filsófica, la realdad que existe fuera de nosotros.

A.- dijo...

Me encanta Maitena! Siempre que puedo leo algo relacionado con ella.
Yo creo que la verdad hay que decirla...así no guste, porque de esa manera uno aprende a mejorar. Con eso no estoy diciendo que yo no diga mentiras, porque sí que he dicho demasiadas pero más que nada sobre mí (eso fue hace ya tiempo) y ya no hago eso pues he aprendido a aceptar las cosas como vienen y como son.
Incluso, hace poco unos amigos me llegaron a decir lo sincera que yo era y que a veces me pasaba...no sé, yo sólo trato de darle honor a la verdad jajaja

Saludos!

Carolina dijo...

Como creo en la posibilidad del amor eterno, del final de la violencia humana y hasta diria de la certeza de Dios, de esta forma creo en el triunfo de la verdad. Una forma de fé que es casi una utopía.

Pienso que siempre lo mejor es enfrentar la realidad y hacerlo con la verdad; el problema es que a veces el precio a pagar es muy alto y no estamos dispuestos a pagarlo... O nos tomamos la atribución de "administrarla" por el supuesto bien ajeno (que siempre es el propio)

A proposito... nos conocemos? Diga la verdad