El debate

No es un debate filosofico, psicológico o moral... Conocemos parcialmente nuestras verdades... y sabemos cuándo -por miedo, piedad, facilidad, evasión, ignorancia, ...- decimos mentiras.
La pregunta es simple: podemos sobrevivir a través de la verdad? Cuándo la mentira se vuelve algo extremo? Cuál es el límite?
The answer is simple...The answer is...i don't know.

Entradas al blog


Jaoquin Sabina



Es mentira
Es mentira que sepa lo que quiero,
es mentira que cante por cantar,
es mentira que que sea mejor torero
con toros de verdad.

Es mentira que no tenga ambiciones,
es mentira que crezca mi nariz,
es mentira que escribo las canciones
de amor pensando en tí.

Te digo que… es mentira que fuí ladrón de bancos,
es mentira que no lo vuelva a ser,
es mentira que nos quisímos tanto
(parece que fue ayer).

Te juro que… es mentira los Reyes son los padres,
es mentira que ha muerto el rocanrol;
es mentira que sepan a vinagre
los besos sin amor.

Para mentiras las de la realidad
promete todo pero nada te da,
yo nunca de mentí
más que por verte reir.

Menos piadosas que las del corazón
son las mentiras de la diosa razón,
yo solo te conté media verdad al revés
(que no es igual que media mentira).

Es mentira que no tenga enemigos,
es mentira que no tengan razón;
es mentira que acepte que el ombligo
del mundo no soy yo.

Es mentira que nunca te he mentido,
es mentira que no te mienta más;
es mentira que un bulo repetido
merezca ser verdad.

Es una gran mentira que mientan los boleros;
non e vero que nos dieran las diez;
es mentira que sea un caballero
cuando nadie me ve.

Repito que… es mentira el cristal con que me miras;
es mentira que dude de dudar;
es mentira que más de cien mentiras
no digan la verdad.

Para mentiras las de la realidad
promete todo pero nada te da,
yo nunca de mentí
más que por verte reir.

Menos piadosas que las del corazón
son las mentiras de la diosa razón,
yo solo te conté media verdad al revés
(que no es igual que media mentira).

Mejor que yo miente la necesidad;
sabe de sobra como hacerte llorar;
mi crimen fue vestir
de azul al príncipe gris.

Mira las piernas de la desolación,
llevan las medias que rompió la pasión;
yo sólo canto en blues
del que perdió el autobús.

Los sueños dicen la verdad corazón;
dímelo todo, miénteme, por favor;
yo sólo pretendí
comer reina con alfil.

Pídele cuentas a la pura verdad
que no se pringa, que no tiene piedad;
yo sólo me colgué
medallas que no gané.

Título: Es mentira
Año: 1998
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina

Maitena: "He heredado de mi madre el 'sincericidio"

ENTREVISTA (fuente )
Pregunta: Dígame algo que sea verdadero.
Respuesta: Hace años, en el pueblito de Uruguay donde vivo, tomaba grapas con El Chino, un descendiente de los indios Charrúas, medio artesano, medio jardinero y medio brujo. Conversábamos de esas cosas trascendentales que se hablan cuando se está borracho, y acabamos hablando de la verdad. Dije que la verdad no existía, porque era relativa. Él me miro con sus ojos finitos y dijo: "Sí que hay una verdad: pasarlo lindo".
(...)
P: ¿La verdad aunque duela, o tampoco hay que pasarse?
R: Yo la prefiero, pero también son válildas las mentiras para no lastimar.
P: Por ejemplo, en el amor.
R: Sí. Hay cosas que nadie quiere escuchar de la persona amada. Pero eso no es lo mismo que "ojos que no ven, corazón que no siente", que es una estafa.
P: Dígame una verdad que le haya hecho daño saber.
R: Que si mi médico me hubiese hecho una ecografía de rutina durante el embarazo hubiera sabido que tenía placenta previa y mi hija no se hubiera muerto en el parto.
P: ¿Y una verdad que le haya alegrado conocer?
R: Que la vida empieza a los 40.
P: Pues yo tengo 37. ¿No estoy vivo aún?
R: Claro que sí, hombre, pero que sepas que tendrás vida cuando los cumplas, y mucho después.
P: Me tranquiliza. ¿Hubo mentiras que le hicieron feliz?
R: Sí. Que las drogas y el alcohol son divertidos.
(...)
P: ¿La sinceridad está bien, o es una coartada para decir maldades?
R: Yo he heredado de mi madre algo que mi marido llama sincericidio, que es una mezcla de sinceridad y suicidio y que a veces se parece peligrosamente a la maldad.
P: ¿Y no lo es?
R: Creo que no. Es una incontinencia del inconsciente, lo que tampoco es ninguna buena noticia.
(...)
P: ¿Cuándo ha sido la última vez que le han cantado las verdades a usted?
R: Ni me acuerdo. Últimamente todos me dicen cosas maravillosas de mí misma.
P: ¿Y son verdad?
R: Por supuesto que no.

¡Somos mentirosos por naturaleza!

Fuera de contexto a los fines del debate:
(...) "En los hombres alcanza su punto culminante el arte de fingir; aquí el engaño, la adulación, la mentira y el fraude, la murmuración, la farsa, el vivir del brillo ajeno, el enmascaramiento, el convencionalismo encubridor, la escenificación ante los demás y ante uno mismo, en una palabra, el revoloteo incesante alrededor de la llama de la vanidad es hasta tal punto regla y ley, que apenas hay nada tan inconcebible como el hecho de que haya podido surgir entre los hombres una inclinación sincera y pura hacia la verdad" (...)
Friedrich Nietzsche
Sobre verdad y mentira en sentido extramoral